Las elecciones de este domingo serán un hito, porque se realizarán bajo el alero de cambios significativos en el sistema político- electoral, cuyo objetivo ha sido aumentar la participación ciudadana y la competencia electoral. Sin embargo, el nuevo esquema parece no estar produciendo el resultado esperado de promover una inflexión en la participación, por el contrario el proceso se realiza en un ambiente de preocupante indiferencia ciudadana.

Las causas parecieran estar en la combinación de incentivos que se propusieron para aumentar la transparencia y competencia del proceso, pero cuyo resultado es contradictorio. Se despejan las malas prácticas, pero juega en contra un sistema de voto voluntario que potencia la baja participación, en particular de los jóvenes. Junto con ello, se inaugura un nuevo sistema electoral que supera el inmovilismo del binominal, pero fragmenta las opciones hasta hacerlas imperceptibles para el elector común, no queda claro quién compite con quién.

Las tendencias descritas del nuevo esquema parecieran no aumentar la participación ni la legitimidad del sistema. Lamentablemente, los candidatos y las campañas han aportado poco a movilizar y visibilizar las opciones en juego, los modelos de país y en particular de región, que con esta disputa no se perciben. Una democracia sana es debate y contienda, cada elector debe saber lo que gana y pierde frente a cada alternativa.

Antofagasta no está al margen de estas tendencias, por el contrario, la participación electoral regional se encuentra bajo el promedio nacional, En las últimas elecciones municipales del 2016 la participación apenas alcanzo el 28,2 %, y en las elecciones presidenciales, parlamentarias y de Cores del 2013 llego al 39,2 %. Solamente entre un 30 y 40 % de los antofagastinos en condiciones de votar lo hace. Sin dudas el próximo domingo, el tema serán los resultados de ganadores y perdedores, pero la noticia subyacente a todo ello será el enorme desafío regional para superar la alta desidia de los ciudadanos y la baja representación de los resultados.